miércoles, 18 de mayo de 2011

LA DIDÁCTICA DE CIENCIA Y AMBIENTE EN EDUCACIÓN PRIMARIA

                                   Por: Lic. Margot M. Torres Vásquez   

En la sociedad contemporánea actual, la ciencia y la tecnología ocupan un lugar fundamental, tanto así que es difícil comprender el mundo moderno si no se entiende el papel que cumple la ciencia. Es un hecho aceptado por todos, que es preciso hacer que la población en general reciba una formación científica básica que le permita comprender mejor su entorno y relacionarse con él de manera responsable, y con ello, mejorar su calidad de vida. Ésta es una de las razones por las que el aprendizaje de las ciencias es una de las tareas fundamentales de la educación.
Lo que se propone actualmente en materia de formación científica de calidad para todos va más allá de proporcionar solo información científica, o alfabetización científica propuesta en las últimas décadas del siglo anterior. La formación científica básica de calidad destinada a toda la población, desde la escuela, constituye una respuesta a las demandas de desarrollo y se ha convertido en una exigencia urgente, en un factor esencial para el desarrollo, tanto personal como social, de los pueblos.
En este contexto, el currículo del área de Ciencia y Ambiente de Educación Primaria contribuye a la formación de actitudes positivas de convivencia social y ejercicio responsable de la ciudadanía, al proporcionar formación científica y tecnológica básicas a los niños, a fin de que sean capaces de tomar decisiones fundadas en el conocimiento y asumir responsabilidades al realizar acciones que repercuten en el ambiente y en la salud de la comunidad.
En relación con el desarrollo personal de los niños de Primaria, el área contribuye con la formación de su personalidad, inteligencia y madurez, cuando da énfasis a la puesta en práctica consciente de sus estrategias y posibilidades de aprender y maravillarse por los fenómenos, seres y objetos de la naturaleza y con ello aprender a observarlos, preguntarse cómo son, qué les ocurre, por qué cambian, qué pasa si se modifican sus condiciones iniciales y de qué manera se relacionan entre sí. Estas posibilidades están basadas en la curiosidad espontánea y sin límites de los niños y niñas y en su capacidad de reflexionar sobre lo que aprenden; y de poner en práctica sus capacidades afectivas e intelectuales que le permitan desarrollar su actitud y quehacer científico; y, a la vez, fortalecer sus valores y sus compromisos relacionados con la conservación de su salud personal y la de su entorno. Para conseguir los aspiraciones descritas, el área, desarrolla competencias y capacidades referidas a nociones y conceptos básicos de la ciencia y la tecnología, procesos propios de la indagación científica, y actitudes referidas a la ciencia y el ambiente; mediante actividades vivenciales e indagatorias que comprometen procesos de reflexión-acción y acción-reflexión y que los estudiantes ejecutan dentro de su contexto natural y socio cultural. La actividad científica de los niños y las niñas es similar a la del científico.
Los niños comienzan a partir de sus ideas sobre cómo son las cosas, cómo cambian y desarrollan estas ideas probándolas en investigaciones prácticas; por lo que, durante su actividad científica, los estudiantes deben ser proveídos de oportunidades para probar, desafiar, cambiar o sustituir sus ideas. Las actividades que los estudiantes realizan en su aprendizaje, deben implicar procesos en los cuales: plantean sus ideas y conceptos, toman consciencia de sus ideas y conjeturas, las contrastan con los hechos, las debaten a la luz de los nuevos conocimientos y finalmente, las modifican haciéndolas conocimiento significativo. De este modo, los estudiantes, desarrollan su comprensión científica del mundo que les rodea. Por tal razón, es preciso destacar aquí, que la construcción de los aprendizajes por los estudiantes, está supeditada a la realización de una actividad cognitiva intensa, en un proceso en el que se articulan, comprensivamente, los conceptos con los procesos indagatorios. Es decir que deben articular cada conocimiento científico y tecnológico previsto en el área con el conjunto de procesos de la indagación científica. Del mismo modo, es necesario tener en cuenta que la construcción de valores está condicionada a la realización de una actividad reflexiva intensa en la que los estudiantes debaten y contrastan lo positivo y lo negativo de su realidad y sus actitudes, respecto del ambiente y la calidad de vida.
En este entendido, el trabajo del docente en el aula consistirá en movilizar la actividad indagatoria de los niños y niñas, partiendo de su curiosidad natural y humana e instrumentando la construcción de sus conocimientos por medio de la indagación y sus procesos. En consecuencia, hacer indagación científica en la escuela significa poner en acción los siguientes procesos:
  • Hacer preguntas sobre objetos, organismos, fenómenos del medio ambiente.
  •  Hacer conjeturas y predicciones que respondan provisionalmente a las preguntas formuladas.
  •  Documentarse con información al respecto  proveniente de libros de texto u otros medios.
  •  Planear y llevar acabo pequeñas investigaciones y experimentos sencillos para responder sobre evidencias objetivas a las preguntas.
  •  Realizar observaciones, estimaciones, mediciones mientras se desarrolla la investigación.
  •  Registrar cuidadosa y sistemáticamente los datos que se obtienen en el experimento o la investigación.
  • Utilizar los datos obtenidos para construir explicaciones basadas en las evidencias y/o formular nuevas conjeturas cuando la evaluación de los resultados contradice las primeras hipótesis o conjeturas.
  • Comunicar las explicaciones, los resultados obtenidos y los procesos seguidos en la investigación.
  • Diseñar, hacer y evaluar objetos tecnológicos.

En el área se ha previsto que los referidos procesos, propios de la indagación, son semejantes en uno y otro grado, pero aumentan en complejidad; teniendo en cuenta su dificultad en relación con la edad y el nivel de desarrollo de los estudiantes. Así, mientras los estudiantes del tercer y cuarto ciclos realizan observaciones para encontrar evidencias que sustenten su conocimiento del mundo que les rodea, los estudiantes del quinto ciclo ensayan “explicaciones científicas” basadas en evidencias y argumentos lógicos producto de la reflexión y el debate de sus observaciones.
FRASES CELEBRES:
  • “El esqueleto de la ciencia son los hechos, pero los músculos y los nervios son el significado que se les confiere, y el alma de la ciencia son las ideas”
                                                                Ruy Pérez Tamayo
  • “El hombre inteligente no es el que tiene muchas ideas, sino el que sabe sacar provecho de las pocas que tiene”    .  
                                                          Anónimo
  • "No existen conocimientos más elevados o más bajos, sino un conocimiento único que emana de la experimentación."   
                                                          Leonardo Da Vinci